En el proceso de estudiar, son muchas las variables que están en juego: el lugar donde estudiamos, el tiempo que le dedicamos y la calidad con que lo hacemos, nuestro interés por el contenido, nuestra capacidad de concentrarnos en ese trabajo, entre otros.

Desde esta perspectiva, “rendir bien académicamente” implica poder rendir según lo que esperamos de nosotros mismos y las exigencias universitarias. Implica también que el tiempo alcance para las actividades académicas y para otras cosas, como estar con los amigos, familia, practicar algún deporte, etc. 

Para partir: ¿Cómo estoy?

Si te has propuesto mejorar u optimizar tu proceso de estudio, es necesario ser estratégico en escoger “por donde comenzar” y para esto es necesario una mirada  o “diagnóstico” de lo que pueda estar sucediendo o de aquellos aspectos que se requieran mejorar.

No existen “soluciones rápidas” que sean iguales para todos. Entonces, se hace esencial identificar –aunque sea de manera preliminar- posibles causas de que esto te esté ocurriendo. Aquí van algunas preguntas que te pueden ayudar.

1.  ¿Entiendo los contenidos?

Si tienes dificultades a este nivel, es importante pedir ayuda lo antes posible y aclarar aquellas dudas a nivel conceptual, pues cuando no comprendemos la información, aun usando estrategias sofisticadas al estudiar, esos errores y confusiones tienden a permanecer.

2. ¿Algo me está afectando que no puedo estudiar como quisiera?

Es necesario identificar aquello que está afectando tu estudio, pues hay problemas –por ejemplo personales o de salud- que pueden interferir en tu desempeño, sin ser en rigor un problema de rendimiento. En esta situación es recomendable enfrentar el asunto detectado, donde también puede ser importante pedir ayuda.

3. ¿Mi forma de estudiar me permite profundizar?

Es conveniente  centrarse en revisar y mejorar “qué hacemos” al estudiar, es decir, nuestro proceso de estudio y cuan estratégicos somos en él.

Ser un alumno estratégico implica conocer muy bien tus fortalezas y aquellos aspectos a mejorar en el estudio; estar atento a lo que te está resultando (o no) y en ese sentido estar atento a lo que debes estudiar y cómo lo haces, para lograr un aprendizaje de calidad.

Si te hacen sentido las sugerencias que te planteamos, escoge alguna(s) y ponlas en práctica.

Mientras antes comiences a trabajar,  mejor. Recuerda que en el CARA te podemos ayudar de manera específica y profesional a desarrollar éstas y otras estrategias a través de talleres y atención psicoeducativa individual.