Las tutorías es uno de los servicios estrella del CARA UC y actualmente son 45 los estudiantes que dan vida a las 36 diferentes tutorías que se imparten en este centro. Ellos forman un gran equipo, que día a día se esmeran por apoyar a otros alumnos a comprender aquellas materias complejas que hacen temblar a muchos y, a cambio, también reciben muchas retribuciones.
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Por M. Antonieta Laporte M. / Vive la UC
Nicolás Vargas (Medicina) integra el equipo de tutores CARA UC desde 2013 y actualmente dicta dos tutorías sobre ramos relativos a química y biología. Durante estos años, Nicolás ha aprendido a cómo manejar el ambiente de las sesiones, “lograr sacar [a los otros alumnos] a la pizarra, que se les pase la timidez y que se atrevan a equivocarse, porque están aprendiendo, y aprender también a conectarme con ellos”, explica.
Así como Nicolás, durante el segundo semestre 2018, 45 estudiantes dan vida a las Tutorías del CARA UC, uno de los servicios más cotizados y valorados del centro, que consiste en un espacio extracurricular de acompañamiento y fortalecimiento académico, donde se repasa, en grupos de máximo 6 estudiantes, contenidos específicos y ejercicios de asignaturas complejas y de alta reprobación, como Álgebra, Botánica, Cálculo, Física, Química e Introducción a la Economía.
Actualmente, se dictan 82 módulos de tutorías sobre 36 asignaturas diferentes, todas del área ciencias exactas, las cuales son lideradas por un amplio equipo de Tutores CARA, que son estudiantes de cursos superiores, que ya aprobaron el ramo sobre el cual dictan la tutoría, recibieron capacitación y cuentan con una serie de cualidades y competencias. “Nuestros tutores destacan por su vocación de servicio, liderazgo, proactividad y empatía. Además de su responsabilidad y respeto por los compromisos que adquieren”, explica Angélica Bustos, profesional del CARA UC y coordinadora de las tutorías.
Si bien hay variadas motivaciones para ser tutor CARA, estos jóvenes coinciden en que el interés por ayudar a otros compañeros es el principal motor. “Es entretenido y gratificante, porque a las tutorías vienen alumnos que quieren aprender, superarse, están interesados en seguir avanzando y aprendiendo”, señala Nicolás Vargas, a lo cual Francisco Fonseca (Ingeniería Civil), tutor desde 2016, complementa. “Es muy enriquecedor enseñar a los demás, traspasarles nuestros conocimientos y consejos que les servirá para otros ramos, como soportar bien la presión, que constantemente hagan ejercicios”. Asimismo, Víctor Tirreaux (Ingeniería Civil) destaca la retroalimentación que se consigue con los alumnos. “No es solo pararse y enseñar, también es aprender de la gente, hay más confianza y un feedback directo sobre lo que explicaste de tal manera, sirvió o no”.
Así, durante todos los semestres, estos estudiantes de diferentes carreras se la juegan por ayudar a otros alumnos(as) a aclarar dudas puntuales sobre esos cursos que hacen temblar en carreras como Ingeniería, Física, Ciencias Biológicas, Agronomía, Ingeniería Comercial y otras. Destinan tiempo, preparan clases y apoyan a sus compañeros para que logren pasar esos cursos y aprender, no sólo de la materia en particular, sino también sobre hábitos de estudio, administración del tiempo, objetivos claros, etc. “Los alumnos más el tutor crean un ambiente especial, como una familia que crece en conjunto y donde se aprenden muchas cosas. Creo que es una instancia que no se da en una cátedra o una ayudantía, es algo especial del CARA”, explica Francisco Fonseca.
Sobre los desafíos, Jesús Hernández (Agronomía) considera que el mayor reto como tutor ha sido ponerse de acuerdo sobre lo que deben repasar en las sesiones y el ritmo de aprendizaje de cada alumno(a), considerando fortalezas y debilidades de todos. “Programar la tutoría, para que ayude a cada uno de los estudiantes que están allí, porque hay algunos que avanzan más lentos y otros que van demasiado rápido, a algunos les cuesta participar activamente, entonces hay que entusiasmarlos”, explica este joven, que es tutor desde marzo.
Cada año, son miles los estudiantes que asisten a las tutorías CARA y en los informes de evaluación el 85% recomienda el servicio. Es el caso de Sebastián Liberona, quien empezó a tomar tutorías en 2017 cuando cursaba Cálculo I en College. “Lo probé y resultó productivo. Empecé a entender más cosas, a hacer ejercicios en clases, analizar los problemas y comprendí dónde estaban las dificultades, qué me costaba. Y, finalmente, pude aprobar el ramo”. Hoy, Sebastián cursa Cálculo III y sigue participando en las tutorías con Víctor Terraux, quien fuera su tutor desde Cálculo I. Incluso aquellos estudiantes que no aprueban el ramo, agradecen a sus tutores. “Algunas personas tuvieron muy mala nota en las primeras pruebas y no tienen cómo recuperarla durante el semestre, pero igual se van contentos al decir ‘entendí, quizás si empiezo de nuevo, ahora lo voy a poder hacer bien desde el principio’. Y con esa mentalidad, después vuelven a las tutorías y vienen con compañeros que toman el ramo por primera vez”, asegura Jesús Hernández. Pero no solo los tutoreados se benefician del servicio, sino que los propios tutores también sacan cuentas alegres. Así lo destaca M. Paz Camposano (Física), tutora desde 2017. “Me gusta ver a los alumnos motivados, que aprendan, que avancen. Que ellos te evalúen bien, que te agradezcan, sentir que de verdad les estoy ayudando, es lo que más me gusta de ser tutora”.
Y a modo de invitación, tutoreados y tutores, llaman a los estudiantes UC a inscribirse en el CARA y aprovechar todos sus servicios, que son totalmente gratuitos: “Al principio yo estaba súper cerrado. Decía ‘no, yo me la puedo solo, no necesito esto’. Pero hay que intentarlo, si uno da la oportunidad, en realidad compruebas si el servicio te sirve o no”, sostiene Sebastián, mientras que María Paz enfatiza en que asistir a las tutorías CARA “es una gran opción de ampliar las redes de contacto, conocer a otros compañeros y aprender de ellos también, intercambiar tips y material de estudio”.
