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Es frecuente que algunos alumnos sientan que no tienen información, que no han desarrollado un proceso de exploración o que no tienen el autoconocimiento suficiente –en cuanto intereses, gustos, proyectos de vida- para tomar estas decisiones. La vocación se define y redefine a lo largo de toda la vida e implica un proceso de exploración, que no necesariamente se ha llevado a cabo a la edad de 17-18 años.

 

En dicho proceso hay que considerar tanto variables internas como externas. Las internas refieren a las aptitudes, intereses, valores, personalidad, entre otros; lo cual implica un importante grado de autoconocimiento por parte del joven. Las variables externas en cambio, corresponden al entorno y también deben ser exploradas, lo que implica conocer las oportunidades y ofertas del medio con respecto al desarrollo académico y laboral –malla curricular, valores de la carrera, perfil del profesional, mercado de trabajo, remuneraciones, diversidad del campo laboral, competencias a desarrollar, entre otros.

 

Es importante que el colegio y la familia apoyen al alumno con espacios y herramientas que les permiten esta exploración, de modo de que pueda plantearse carreras tentativas sobre las cuales seguir profundizando antes de tomar una decisión.

Cuando los jóvenes no tienen claro qué estudiar y tienen la presión de tomar una decisión, muchas veces optan por una determinada carrera según criterios que no necesariamente consideran la globalidad de variables que debiesen tomarse en cuenta. Argumentos bastante comunes suelen ser: “Entré a esta carrera por el prestigio de la Universidad…”, “En mi familia todos han estudiado lo mismo”, “Me dijeron que esta carrera tenía proyección laboral”, “Es que soy bueno para…”, “Todos me decían que yo era para esta carrera”, “No me alcanzó el puntaje para lo que yo quería”, “Entré a esta carrera porque me alcanzaba el puntaje”. De esta forma, el joven comienza a estudiar una carrera que no lo satisface ni motiva del todo, lo cual puede afectar su rendimiento, autoeficacia, responsabilidad, niveles de ansiedad, entre otros.

Las dudas vocacionales son motivo de consulta constante en estos jóvenes. Se estima que del total de alumnos que consultan motivados por inquietudes académicas, alrededor del 40% tiene dudas vocacionales. A esto hay que agregar que muchos alumnos no consultan, por lo cual este dato puede estar subestimado.

La exploración vocacional como proceso necesario

Muchas veces, los alumnos que no están seguros de lo que quieren estudiar, optan por la alternativa que presenta el Programa de Bachillerato que ofrecen distintas Universidades. Los alumnos pueden tomar cursos en distintas carreras para conocerlas desde dentro y posteriormente pueden elegir los ramos en las carreras que estén considerando como alternativas posibles. Esto puede ser una buena opción para conocer y elegir, pero es importante que el alumno reciba apoyo y mediación en esta exploración ya que podría suceder también que con la amplitud de alternativas se confundiera y frustrara más por no saber elegir.

Esta alternativa también es muy útil para los alumnos que no tienen claridad en su elección de estudio pero barajan un par de opciones. Estos alumnos optan por ingresar a una de las posibles carreras y posteriormente, si las expectativas académicas no se ven cumplidas y las dudas con respecto a la otra alternativa persisten, prueban tomar ramos de la otra área luego de lo cual a veces se cambian a la segunda carrera o realizan carreras paralelas.

Esto último sucede las menos de las veces ya que las exigencias de la vida universitaria no lo facilitan, y en general una carrera termina prevaleciendo por sobre la otra.

Es importante destacar la necesidad de la exploración, dar el espacio al joven para explorar sin miedo tanto en el colegio como en los primeros años de universidad.


¿De qué forma debe ser abordada la elección de una carrera?, ¿cuáles son los factores que deben estar considerados antes de decidir?

Más que la búsqueda de una carrera, hablamos de una elección vocacional en el ámbito profesional, entendiendo que la vocación está ligada al proyecto de vida y lo profesional es sólo una parte de éste, el que finalmente aporta y es parte de la construcción de la identidad personal.

Debe tenerse en cuenta tanto factores de  autoconocimiento personal (características personales, intereses, habilidades, creencias) como de factores externos de quien está en proceso de búsqueda (oferta académica, recursos económicos, tipo de universidad, expectativas económicas y de empleabilidad, etc.)

Cada uno de estos factores aporta al proceso de elección, pero no determina. El principal error que se comete es no considerarlos todos simultáneamente, si no que realizar la elección en base a 1 ó 2 de estos elementos.
 
¿Es necesaria la ayuda de otros para tomar esta decisión?, ¿quién, por qué y de qué forma?

Muchas personas logran hacer este proceso solos, reconocen bien sus características, habilidades, intereses, creencias, tienen claro su proyecto a futuro y saben gestionar la información necesaria y por lo tanto, no requieren de apoyo.  Sin embargo, hay otro porcentaje que se entrampa y que puede apoyarse en otros.  El CARA en la UC, es una de esas ayudas a las que se puede recurrir.
 
¿Es recomendable que un estudiante que por alguna razón congela la carrera -al terminar el primer semestre o durante éste- escoja y se matricule en otra inmediatamente?, ¿por qué?

Depende. Lo primero es distinguir si lo que ocurre con este alumno es que tiene dudas vocacionales reales y profundas o lo que ha ocurrido es que por problemas/frustraciones por su rendimiento académico ha comenzado a dudar de su vocación. Muchas veces estos dos temas se superponen y son de ámbitos distintos. En este acaso ayuda preguntarse... ¿si tuviera un promedio acorde a mis expectativas, estaría dudando de continuar con esta carrera?, si la respuesta es que aún pensaría en cambiarme, entonces estamos frente a un cuestionamiento vocacional, de lo contrario estamos frente a una dificultad de rendimiento académico, el cual se resuelve de otras formas.

En el caso de aquellos que están seguros que desean cambiarse de carrera, conocen la carrera de destino y están seguros de ello, pueden hacerlo en el caso de cumplir con el requisito de puntaje PSU.

En caso de aquellos que estén dudosos de la carrera de destino, puede ser una muy buena alternativa tomar asignaturas de la carrera que más interese y evaluar desde el interior de la carrera si le interesa concretar el cambio, ya sea por admisión interna o vía PSU.  Esto además permite, conocer la cultura de la carrera, las habilidades de aprendizaje que requiere, su ritmo, etc.

¿Qué rol pueden asumir las personas que están alrededor del alumno con dudas?

Todos quienes están alrededor de alguien que está frente al proceso de búsqueda, debiera ayudarle a dudar, explorar y por lo tanto, a identificar sus propias características personales y las del mundo de ofertas académicas.
Más que mostrar alternativas debieran promover el ejercicio de considerar la mayor cantidad de elementos de análisis posible. Esto es lo que marca la distinción entre la consejería y la exploración vocacional, en un caso el otro sugiere, en el segundo descubre.  Es importante ayudar a descubrir, respetando los tiempos que se requiere para ello.
 
¿Cómo se puede orientar una buena decisión para elegir una carrera?

Trabajando los elementos antes mencionados.  Permitiéndonos dudar y aumentando el nivel de conocimiento que yo tengo respecto de mi mismo, lo que busco, lo que me interesa, para aquellas en que soy hábil y las que no, etc.  y la oferta, requisitos, tendencias y diferencias entre las ofertas existentes y como estos dos aspectos interactúan entre sí.

¿Cuál es la relevancia de la vocación al momento de elegir? ¿hay otros aspectos que tienen más relevancia?, ¿cuáles?

Los criterios con los que se realiza la elección profesional son variados, por lo general la literatura valora los aspectos como el interés y la motivación, pero aún así, nosotros en el CARA creemos que esos criterios son personales y que parte del proceso de exploración vocacional pasa por hacer explícitos esos criterios, que no son juzgables, sino que son importantes para la personas que elige, ya sea la vocación de servicio,  ingreso económico, status, seguridad, alguna profesión en determinada universidad, el interés, la habilidad, etc.

¿Cómo podemos ayudarte en el CARA UC?

 

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