En torno al aprendizaje siempre hay mitos. Ya sea sobre el multitasking o los estilos de cómo adquirir el conocimiento, entre otros. De ahí que como Centro de Apoyo al Rendimiento Académico queremos ayudarte y mostrarte la realidad en torno a temática.

Por ello, recogimos los principales mitos en torno a esta temática y los resolvimos, a fin de mostrarte cuál es la realidad y entregarte la verdad sobre el aprendizaje. 

Míralos a continuación:

Mito 1: “El aprendizaje es un proceso complejo, por lo tanto, podemos hacer varias tareas a la vez (multitasking)”. 

Realidad: Cuando nos enfrentamos a dos (o más) tareas complejas, el cerebro no las realiza de manera simultánea, sino que alterna entre una y otra, por tanto, se genera un trabajo de menor calidad y mayor cansancio mental.

Mito 2: “Existen periodos críticos para el aprendizaje, luego de los cuales no se pueden aprender ciertas cosas”. 

Realidad: la investigación habla de periodos sensibles, pues, aunque la capacidad de aprendizaje se reduce, la neuroplasticidad de nuestro cerebro nos da la capacidad de aprender en cualquier etapa de la vida.

Mito 3: “Se aprende mejor cuando uno recibe la información según tu estilo de aprendizaje (visual, auditivo o kinestésico)”. 

Realidad: Los estudiantes no tienen un estilo único de aprendizaje. El aprendizaje efectivo se basa en una combinación de técnicas, modelos y métodos que dependen de muchas variables, como por ejemplo el contexto.

Mito 4: el sueño no tiene ninguna relación con el proceso de aprendizaje.

Realidad: durante el sueño las conexiones neuronales de los aprendizajes que ocurrieron durante el día se activan repetidas veces y se redistribuyen a la memoria de largo plazo.

Mito 5: “Las emociones y afectos no son importantes en el proceso de aprendizaje”. 

Realidad: Las emociones son un elemento clave en el aprendizaje y que permiten, por un lado, potenciar o aumentar el bienestar personal y social de los individuos y, por otro, facilitar o impedir el proceso de aprendizaje.