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Por Equipo del CARA / Publicado: Abril 2020

1.    Ejercita tu concentración

- Usa ciclos de concentración: hacer breves pausas cuando sientas que tu concentración baja, te permitirá retomar un nivel de concentración más profundo, sacándole mayor provecho a tu estudio. Proponerte períodos de estudio acotados, y apegarte a ellos, te ayudará a mejorar de manera gradual tu habilidad para concentrarte. Para ello, puedes usar la técnica del ciclo de concentración de Van Blerkom o la técnica pomodoro.
- Para reducir la posibilidad de distracciones, puede ser útil comunicar al resto de las personas con las que vives, qué estarás haciendo y qué necesitas de ellos.
- Deja atrás tu celular. Si la distracción es asequible, incluso en silencio, tenderás a estar menos enfocado. Por eso deja tu celular en un lugar apartado o guárdalo, y desactiva WhatsApp Web.
- No hagas múltiples tareas a la vez. Es común tener varias ventanas abiertas en el computador, lo que puede demandar que atiendas a distintos estímulos a la vez. Si te cuesta concentrarte pensando en todo lo que tienes que hacer, mejor anótalo para que no se te olvide.

2.    Se estratégico

- Lee activamente. Interactúa con el texto, anotando preguntas y tomando notas acerca de cómo lo que estás leyendo se relaciona con lo que ya sabes, o acerca de aspectos que no estás entendiendo. Imagínate preguntas que te podrían hacer en una evaluación.
- Cada cierto tiempo, recuerda cuáles son tus metas. Tanto a corto plazo (terminar de memorizar los conceptos principales de un texto) como a largo plazo (terminar la carrera).
- Piensa en cómo has logrado concentrarte anteriormente en actividades académicas. ¿Qué funcionó para ti?, ¿hay algo de lo que te sirvió que podría serte útil ahora también?

3.    Encuentra el lugar y momento adecuado

- Planifícate usando un calendario (físico o virtual), para ayudarte a ordenar qué tienes que hacer y cuál es la calendarización de las evaluaciones.  Para esto, puede ser útil encontrar una forma para tener actualizada la información que te llega acerca de tus cursos.
- Elabora objetivos diarios realistas. Cada mañana escribe o repasa una lista de lo que quieres conseguir, y deconstruye cada uno de esos objetivos en acciones específicas. Elige 2 o 3 prioritarias que al término del día sí o sí deberías lograr.
- Designa e idealmente mantén un lugar para estudiar. Prepáralo de tal modo que te resulte cómodo y en lo posible exclusivo para estudiar. ¿Necesitas luz?, ¿estar solo o acompañado?, ¿usar música? Hay ciertos tipos de música que pueden ayudarte a entrar en un estado de mayor concentración o mejor ánimo, ¿qué te sirve a ti?
- Comienza tu sesión de estudio con algo sencillo: prepara tu ambiente, repasa tus apuntes o haz una prelectura de la última materia que pasaste en ese ramo. Esto sería como un equivalente a precalentar antes de hacer deporte.

4.    Cuídate

- Protege tiempo para realizar actividades que disfrutes y te permitan relajarte/distraerte.
- Dosifica la cantidad de información que te alarma. Utiliza fuentes de información confiables.
- Mantén la estructura de día un presencial “normal”. Esto permite generar las distinciones entre mi periodo de estudio/trabajo y la distensión.
- Intenta hacer ejercicio, elongar y moverte dentro de lo posible.